La vida de un hombre es un cúmulo de situaciones fortuitas,
Y si ninguna de ellas es similar a otra, al menos estas situaciones son,
En la inmensa mayoría, tan indiferenciadas y sin brillo que dan
Perfectamente la impresión de similitud.[1]
La historia de la humanidad ha estado marcada por la división de los individuos en grupos que cumplen una serie de características colectivas generando así una jerarquía social. Con el desarrollo de la raza humana y su entorno estos grupos se han ido definiendo dependiendo del momento histórico. Con la modernidad se genero el grupo social que cambio la jerarquía social del Medioevo, la burguesía. Bajo este orden se creó también un grupo de obreros denominado proletariado, la relación entre la burguesía y el proletariado fue en principio la que propicio el desarrollo del sistema capitalista.
Existió un movimiento artístico llamado situacionismo capaz de involucrar al proletariado, el burgués, hombres, mujeres, niños, escritores, poetas y pintores y reunirlos en el principio de crear una revolución, demandando lo imposible. El objetivo de esta corriente artística es crear situaciones, ideas que surgieron de la influencia del el marxismo libertario y de vanguardias artísticas como el dadaísmo y el surrealismo. El situacionismo inicio con un grupo de artistas denominados Letristas que proponían sustituir la cortesía por el ruido y la palabra por la letra. En principio el situacionismo fue una corriente relacionada a la teoría sociológica del marxismo, arrastrada por el anarquismo y otros planteamientos políticos libertarios. Fue una fusión de lo político y lo artístico centrado en una lucha contra las condiciones de separación de la vida a las que puede someter el capitalismo o como Debord lo llamó “La sociedad del espectáculo”. Fue nombrado así por la crítica de cómo el proletariado se presentaba ante la sociedad de consumo, actuando mas como un espectador que como parte de él. Debord buscaba una forma de volver el proletariado un actor de la sociedad tan criticada por la condición de espectáculo que llevaba encima.
Influenciado por esta corriente Guy Debord pensador francés nacido en parís hacia 1931 fundó la revista llamada La Internacional Letrista (IL). En este lugar Debord se hizo conocido por sus intenciones de revolución, el movimiento para una Bauhaus imaginista. En la Internacional Letrista se presentaba una alternativa a un surrealismo reciclado planteando una transformación del mundo. El 1957 la revista se hizo más fuerte al unirse con la Internacional Situacionista (IS), en esta nueva presentación Debord presento su propuesta teórica incluyendo pensadores como Marx, Hegel, Feuerbach, Lucaks y Marat entre otros. La teoría de Debord tomaba como principio el concepto de espectáculo que se convirtió en el pilar de su doctrina. Propone que la alienación del trabajador ya no tiene que ver con la explotación liberal sino que se inicia una expropiación del tiempo total de vida hacia el consumo y el entretenimiento conquistando el ocio que parecía estar liberado de la producción industrial.
“…La modernidad consistía en que el capitalismo pasaba de la necesidad al deseo, de hacer hincapié en la producción de hacerlo en el consumo. Compartir lo que uno compra no a causa de un deseo subjetivo, sino debido a que es objetivamente comprobable que no puedes vivir sin eso”.[2]
Su objetivo era acabar con la sociedad de clases en tanto como sistema opresivo y combatir el sistema ideológico contemporáneo denominado “dominación capitalista”. Estas afirmaciones y sentencias se organizaron de un libro al que Debord dio el nombre de La Sociedad del Espectáculo. Meses después del lanzamiento del libro estalló el movimiento estudiantil de mayo del 68 donde se reclamaba por el derecho a vivir, a controlar su vida y no a la cotidianidad. El situacionismo se encontraba en su punto más alto.
El situacionismo se convirtió no solo en una vanguardia sino en un modo de vida. El arte no debía ser bello ni contemplador sino que debía provocar un impacto y olvidar cualquier pretensión comercial. El arte real estaba en la vida en la forma de liberar las pasiones de convertir los momentos efímeros, buscaba liberar la vida diaria y generar una revolución en el comportamiento para darle un significado a la cultura. Lo que llamamos cultura, manifiesta, en una sociedad dada, las posibilidades de organización de la vida. “Nuestra época se caracteriza fundamentalmente por el retraso de la acción política revolucionaria respecto del desarrollo de las posibilidades modernas de producción, que exigen una organización superior del mundo”.[3]
La meta de los situacionistas era usar la fuerza de las manifestaciones culturales conocidas para transmitir nuevos mensajes y para despertar reflexión, sorpresa, deseo y escándalo. Se planteo que la cultura es un sistema que puede ser alterado conscientemente si se entiende de manera profunda. Existieron tres métodos principales que se usaron para lograr sus objetivos: la psicogeografía, la deriva y el detournement o desvío. El primero planteaba el hecho de que las ciudades debían ser sitios de encuentro y se usaban mapas para descubrir las emociones que despertaba el espacio urbano, la alteración de las calles y se buscaba el “urbanismo unitario” que utilizaba el arte y el urbanismo para generar relaciones dinámicas y experimentos en el comportamiento. Por otro lado la deriva era una técnica de paso ininterrumpido, de caminar sin rumbo, cambiar de calles y buscar nuevos ambientes. Por último el desvío se basaba en intentar alterar el significado de los elementos estéticos, entonces no podía haber música o pintura situacionista sino más bien un uso situacionista de estos medios.
Debord intento dictar nuevas leyes que rigieran el sistema o más bien que lo destruyeras y aunque quiso ir más allá fue la acción lo que hizo de los situacionistas el movimiento de ruptura histórica más grande. El movimiento social, las manifestaciones urbanas difundieron el pensamiento situacionista hacia nuevos límites. La utopía de crear una nueva sociedad no logró su cometido pero las ideas se propagaron por toda Europa y parte de Latinoamérica. Para el situacionismo debemos llevar adelante los pilares del urbanismo unitario, del comportamiento experimental y de la construcción de ambientes. Ya se han interpretado bastantes pasiones pero ahora se trata de encontrar otras nuevas.
“No pensar en la obra de arte o en su belleza, pero si en el acto, la victoria será para aquellos que sepan crear un desorden sin desearlo”
Guy Debord
[1] DEBORD, Guy. Manifiesto situacionista. “informe sobre la construcción de situaciones y sobre las condiciones de la organización y la acción de la tendencia situacionista internacional”. 1957. Paris
[2] DEBORD, Guy. Manifiesto situacionista. “informe sobre la construcción de situaciones y sobre las condiciones de la organización y la acción de la tendencia situacionista internacional”. 1957. Paris
[3] IBID
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